Sabéis que este verano he pasado parte de mis vacaciones en Portugal, así que aquí comienzan mis posts sobre ello. Y comienzo con la ciudad de Aveiro. Y os cuento sólo mi opinión.
Aveiro está prácticamente en la costa de Portugal y es conocida como la Venecia portuguesa pero os aviso que nada más lejos de la realidad, no tiene nada que ver. He estado en Venecia y Aveiro ha tenido mucha suerte con que algún iluminado colocase ese calificativo y triunfase. Muchas la conoceréis, es bonita aclaro, pero a mí me ha defraudado bastante ya que la vi muy dedicada al turismo y todo está centrado en sólo un canal como distracción. Me dio la sensación que esta ciudad ha perdido todo su encanto natural. Tiene unos 60.000 habitantes, no es pequeña, pero cuando la visitas ves (tampoco hay más) solamente el recorrido del canal, que es donde están las barquitas, llamadas moliceiros o mouliceiros, típicas góndolas que al ver que estaban completamente anegadas desistimos subir a una, no subí ni en Venecia… El resto de la ciudad, una ciudad. Sí que es cierto que tiene un encanto especial y los canales por la ciudad son bellísimos, el barrio de Beira Mar es precioso. Recoge la esencia del lugar, de día sus puestos, callejuelas y de noche por lo visto (no me quedé) mucho universitario en bares y restaurantes. La ciudad se ve en unas horas, como mucho un día, no más. Tienes un centro comercial paralelo al canal estratégicamente situado que no entré pero debe ser una chulada. Quisimos desconectar de tiendas!
Sus azulejos por todas las calles, éste en concreto está dentro de una iglesia, muy bonitos y laboriosos, me encantaron, muchas fachadas tienen esta decoración tan típica de la zona y casa completamente engalanadas… Realmente precioso.
Ese día nos quedamos a comer allí porque se acercaba la hora y he de decir que hacía bastante fresquillo pero aún así comimos sentados en una terraza porque queríamos disfrutar del jolgorio de sus calles y así fue, cazadora y listo. Buscamos un lugar típico pero alejado del turismo y creo que dimos con el lugar perfecto. He tenido que buscar en internet el restaurante y se llama Mordomia. Entre otras delicias, pedí un bacalhau à brás digno de los más exigentes paladares, mirad qué pinta. La comida en Portugal es espectacular, sin duda.
Finalmente os recuerdo que cualquier lugar en Portugal merece ser visitado, pero depende un poco de las ganas, expectativas y situación en la que vayas, como en todo viaje que programes. Para nosotros que vamos sin niños y a nuestra batuta todo nos parece bien, porque si algo no nos gusta en el mismo día vamos a otra ciudad y no paramos más que lo necesario. Igualmente voy a preparar un vídeo de lo que vimos y nuestra experiencia. Espero que os guste al igual que este post que podéis compartir en vuestras redes sociales y no olvidéis suscribiros a mi canal de YouTube. Mil gracias,
Leni Alba.
PD. Por cierto, creo que te quedaste sin ver mi post anterior, me verás entre girasoles… https://lenialba.wordpress.com/2019/09/19/sonrie/ Mola y mucho.
Leni Alba 